domingo, 26 de agosto de 2012

SANTA MARÍA, un año después



La iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda, abrió sus puertas tras veintiocho años de largas e interminables obras de restauración. Unas obras no exentas de polémicas, por su duración, su mala gestión y por la pérdida de elementos que forman parte de la historia de dicho templo.

Antes y después
Foto de Juan Angel Lopez Barrionuevo

Por fin, los ubetenses han visto un sueño hecho realidad y es ver Santa María abierta, las hermandades pertenecientes a dicho templo, vuelven a recuperar su sede canónica y Santa María vuelve a cobrar vida.
Un año después de su apertura, para sorpresa de muchos, han decidido cobrar una entrada de cuatro euros, a toda persona que quiera entrar en él.
Un precio injusto y excesivo para el pueblo de Úbeda, injusto ya que dichas obras de restauración se han hecho con dinero público de la Junta de Andalucía y los impuestos pagados por todos los ubetenses. Excesivo porque el mayor valor que tiene dicho templo es histórico y sentimental. Un valor sentimental al que se ha puesto precio.
Tras cuatro meses de poner precio a la entrada a Santa María, el aspecto es desolador.
Te encuentras una iglesia apagada, sin vida, apenas tiene luz, las imágenes llenas de polvo, las flores marchitas, telarañas  y lo que es peor una gran vulneración a la intimidad.
Entras a rezar ante la imagen a la que tienes devoción y no puedes hacerlo tranquilamente, siempre hay alguien vigilando, siguiendo tus pasos, una falta de respeto a los ciudadanos que van  a rezar asiduamente.
Lamentablemente la iglesia de Santa María se está envolviendo con un aura de soberbia y avaricia que la está dejando sombría y apagada.